1. “El año que empecé a masturbarme” narra la crisis existencial de Hanna (Katia Winter), una exitosa profesional que quiere tener otro hijo antes de cumplir 40 años, pero cuando su novio la deja su mundo se derrumba. Será ahí cuando la protagonista comience a cuestionar sus prioridades y a explorar su sexualidad, lo que la llevará a sobrevivir situaciones divertidas, incómodas y conmovedoras.
2. Una película original y atrevida que aborda temas como el amor, la maternidad, el trabajo y el placer desde una perspectiva femenina y honesta. La dirección de Erika Wasserman es ágil y dinámica, creando un tono de humor sensible simplemente delicioso. El guion de Christin Magdu está basado en su propia experiencia y ofrece diálogos ingeniosos y realistas. La banda sonora con hitazos de suecos también le regalarán algunos momentos de nostalgia.
3. Excelente actuación de Katia Winter, que interpreta a Hanna con naturalidad y carisma. La actriz sueca logra transmitir con maestría los sentimientos de frustración, confusión, alegría y liberación que experimenta su personaje. Su química con Jesper Zuschlag, que interpreta al posible reemplazo de su poco participativo compañero de vida es esperanzador. Algunas bajadas y subidas de tono y situaciones de calle llevadas a la exageración, pero si quiere un rato ligerito con bromas sexuales un poco pasadas de tono, esta cinta le regalará un rato de carcajadas sin consecuencias.
The Year I started Masturbating
Comedia, drama
En sueco con subtítulos en inglés
Dirige: Erika Wasserman
Actúan: Katia Winter, Jesper Zuschlag, Henrik Dorsin, Nour El-Refai, Vera Carlbom, Hannes Fonhlin, entre otros
98 min.
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