La historia del director, productor y guionista, Kyle Schadt, nos lleva a un jueguito peligroso que comienza con el exceso de tiempo de un expolicía que literalmente recibe a la puerta de su hogar a una extraña mujer, que como en las más clásicas historias de cine noir, no se sabe de dónde viene, ni su oscura historia, pero como buena damisela en peligro, pide ayuda.
Mosley (Benedikt Sebastian), se la pasa en un sillón, comiendo chatarra y hablando en voz en off sobre el fracaso de su vida amorosa y profesional; el expolicía describe sus pasos y su personalidad bonachona hace que el público caiga por el antiheroe en un segundo.
Cuando la hermosa Zemira (Olivia Buckle) se presenta a su puerta para decir que la están chantajeando y pide la ayuda de un detective privado, al buen Mosley le vuelve el alma al cuerpo y comienza a dedicarse por completo a ayudar a Zemira.
Sin embargo, la bella damisela en desgracia, será toda una cajita de sorpresas, y mientras Mosley va cayendo cada vez más por los encantos de Zemira; se van descubriendo los secretos de la no tan inocente palomita.
Con un guión bien implementado, Kyle Schadt crea personajes profundos, con actuaciones bien ancladas y una historia que le sorprenderá. "Toxic Impulses" toca temas caóticos, como la soledad, la avaricia, la adicción, pero también habla de el torbellino que puede iniciar con una mala decisión y cierra con una moraleja poderosa... "Nadie sabe para quién trabaja".
Cine independiente y ambicioso que proporciona una buena dosis de entretenimiento y a pesar de algunos sube y bajas en el plot, logra que el auditorio se quede conn ganas de más.
Toxic Impulses
Suspenso, misterio
Dirige: Kyle Schadt
Actúan: Benedikt Sebastian, Olivia Buckle, Helene Udy, Jay Habre, Sara Elizabeth Ryan, entre otros
Sin clasificación
89 min.
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