En la calle de los bastoncitos de dulce (Candy Cane Lane) la Navidad significa una todos los adornos navideños que usted pueda imaginarse en la competencia más ruda por ver quién en la calle es el que tiene la casa mejor adornada y se lleva los nada despreciables $100,000 de premio.
Eddie Murphy protagoniza esta comedia navideña en donde su personaje Chris, después de ser despedido del trabajo y obsesionarse con ganar el concurso Navideño de su calle, no lee la letra chiquita de un contrato que firma con un duende malo (Jillian Bell) y que hará que los 12 días antes de Navidad se hagan una realidad y que si él no los sobrevive se convierta en adorno navideño antes de la Noche Buena.
Una cinta OK para una tarde fría de Navidad con los pequeños. El carisma de Eddie Murphy a todo lo que da, aunque al plot sin duda le falta.