El corazón de Texas, el rodeo y su gente, la ópera prima en largometraje de Annie Silverstein que se estrenó el año pasado en Un Certain Regard del Festival de Cannes, lleva a su audiencia a una mundo duro, de pobreza endémica, en donde el círculo vicioso de la ignorancia y la carencia son practicamente invisibles de romper.
La cinta alcanza a Kris, una jovencita de 14 años que vive con su hermana y su abuela en un área del submundo texano, un pueblo a las afueras de Houston, pobre, pérdido en donde hay que mojarse los pies en el río para poder llegar a la escuela y donde Kris parece estar predestinada a seguir los pasos de su madre que lleva años encarcelada.
En un arrebato de rebeldía, Kris (Amber Havard) invita a sus amigos a una juerga de alcohol y drogas en la casa de su vecino, Abe Turner (Rob Morgan), un ex vaquero de rodeo, que ahora se gana la vida de payasito distractor de toros. Lo interesante es por supuesto que Abe no tiene idea de lo sucedido hasta que encuentra los destrozos. El hecho dará inicio a una inesperada amistad que le brindará a Kris un espacio lo más parecido a una familia.
Rob Morgan (Mudbound, Stranger Things) y Havard regalan actuaciones que son dignas de mencionarse al dar vida a dos seres opuesto que encuentran un lugar común en su amor por el rodeo y su simple humanidad.
Una película que muestra que no es en el lugar sino en el ser humano en donde yace la esperanza. Simplemente diga de verse.
Bull
Drama Dirige: Annie Silverstein
Actúan: Rob Morgan, Amber Havard, Yolanda Ross, entre otros. Sin clasificación
105 min.
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